lunes, 24 de noviembre de 2008

El racismo, como obtáculo a nuestro desarrollo...


Hasta nuestros días existen teorías que tratan de explicar las diferentes alteraciones del clima en el planeta, una se debe a la producción de gases de invernadero, y otra se trata de un cambio natural de la propia tierra. Cualquiera que sea su origen no podemos negar lo que sentimos generalmente todos los días, los rayos del sol son cada vez más fuertes, las lluvias son más constantes e intensas, algunos tipos de árboles se están secando y aumentan las zonas áridas.


Afortunadamente todos los días crece el número de personas que adquieren el compromiso moral, ético y social por conservar la naturaleza y el planeta, pero hay un aspecto que en general me llama mucho la atención: el racismo, actitud que rechaza, ofende, menosprecia y niega la esencia humana. Es común conocer la fobia que provocan los españoles entre árabes e ingleses y otras naciones como franceses y norteamericanos, y el colmo, entre los propios habitantes de la nación mexicana.


A lo que quiero legar con el tema de los cambios que ocurren en el planeta con el racismo es que se ligan transformándolo en un fenómeno social, todos los países, estados, pueblos, comunidades están expuestas a recibir directa o indirectamente algún daño como consecuencia del calentamiento global. Cualquier fenómeno natural de mediana o mayor proporción en el futuro provocará que miles de personas tengan la necesidad de migrar a lugares más seguros, que por desgracia, al no poder encontrarlos en los países o lugares de residencia tendrán que buscarlos en otros sitios, cualquier persona que migre a otro país está seriamente expuesto a malos tratos por su calidad migratoria, lo que nos lleva al racismo y a la intolerancia entre la humanidad.


Este fenómeno social, además de las consecuencias culturales que se puedan generar, traerá ligado al racismo, lo que obstaculiza y obstaculizará el desarrollo humano. Uno de los factores que pueden influir para que un país no se desarrolle económicamente puede ser el racismo, y hasta que el gobierno no asuma la responsabilidad de exigir esta práctica con sanciones más fuertes no se podrá preservar la supervivencia humana.


Entre los mexicanos si queremos conservar nuestra patria, desarrollarnos económicamente, socialmente y en todos los aspectos, no solo habrá de asumir la responsabilidad de asimilar nuestra naturaleza histórica, aumentar la tolerancia y comprensión ante quienes piensan diferente para crear y difundir una educación más democrática y sólida para todos los mexicanos, que permita, en su momento, una vinculación abierta hacia otras naciones.


Todos los seres humanos tenemos la oportunidad de vernos como miembros de una raza, reconociendo aciertos como debilidades, atraso y desarrollo, apoyándonos unos a otros…