Los mensajes subliminales incorporados en la publicidad han modificado en gran medida en el desarrollo de nuestras tradiciones y el consumismo propio de éstas, en especial en productos conocidos con anterioridad como artículos “necesarios”, y transformados ahora en artículos de “lujo”, tales como los incluidos en la alimentación, la higiene y vestimenta.
Son creados por las empresas publicitarias para atraer más público a sus productos o simplemente modificar la actitud del que compra esos productos, la mayoría de los mensajes subliminales están relacionados con el sexo o con las religiones. Por supuesto, los ingresos que reciben los medios por la publicidad son muy altos.
La publicidad subliminal lo que busca es llegar a ese subconsciente para programarlo a través de estímulos que apelan al sexo y a la muerte por el impacto emocional que estos provocan.
Esta situación provoca daños incalculables a la salud pública y la salud mental y, por supuesto, al sano desarrollo de las facultades humanas, por ejemplo, los anuncios en la televisión, con cortes cada dos o cada cinco minutos, que hacen de los programas y películas un proceso enloquecedor.
Las personas pierden su capacidad de atención
se muestran incapaces de concentrarse y más tarde resienten estados de angustia, irritabilidad e impaciencia, lo que deteriora su vida y sus relaciones familiares.
Los ejemplos sobran: mujeres semidesnudas ofreciendo con sensualidad una bebida alcohólica, jóvenes que se besan con pasión luego de haberse lavado la boca con pasta dental, mujeres que alcanzan experiencias totalmente orgásmicas mientras se lavan el pelo con Herbal Essence shampoo.
El aspecto más influyente en la publicidad y sobre todo en lo que la gente consume es la ropa; la forma de vestir es muy importante para atraer el sexo opuesto, así mismo la llamada “moda”, nos obliga a volverse una necesidad el ajustarse a la forma de vestir de los demás y no tanto porque les guste.
Si cada persona observara con cuidado la publicidad a la que está expuesta cada día, podría darse cuenta de que los mensajes ocultos en estos los ayudan a poseer una mayor seguridad emocional y una afirmación personal, de una u otra forma la publicidad a lo largo del año promueve su consumismo.
El gran alcance de los mensajes en la sociedad de difusión ha incrementado la preocupación general en torno a su influencia, por ejemplo, los diversos anuncios publicitarios deben seguir ciertas características:
· En todo mensaje publicitario la imagen del producto es imprescindible.
· El mensaje se ordena sobre un plano.
· El tamaño del anuncio debe ser grande.
· El lenguaje debe ser el adecuado.
Sin embargo, estudiosos del tema señalan que hoy en día los mensajes publicitarios rompen en muchos casos con los artículos de la legislación mexicana de radio y televisión.
Según este último artículo, después de cada anuncio de radio o televisión debería ir uno sobre educación o higiene, pero es sabido que esto nunca se cumple.
Los agentes publicitarios apuntan que los mensajes publicitarios violan en su inmensa mayoría estos artículos, y hasta cabe mencionar que no es exagerado decir que si se aplicar tibiamente la letra de los anteriores artículos, la publicidad que se difunde en México dejaría de existir.
En algunos países como los Estados Unidos, los mensajes subliminales han estado prohibidos desde hace muchos años, pero este no es el caso de México; en los Estados Unidos con la ayuda de una computadora y una máquina electrónica de edición, se pueden proyectar anuncios televisivos de forma mas lenta, estudiarlos así cuadro por cuadro; cuando estos videos no son estudiados lentamente se dirige a la filmación de anuncios con el fin de proteger a los espectadores.